Una cooperativa de Formosa (Argentina) exporta a Canadá juegos didácticos de algarrobo, como parte de una línea de negocios cuyo objetivo es descubrir nichos para colocar la producción maderera ante la fuerte depresión que soporta el sector.
El envío fue realizado por la cooperativa El Pucu, cuyos responsables confían en que de este modo se avance hacia el mercado de los Estados Unidos, ya que los clientes canadienses renegociaron el cargamento remitido en el mercado norteamericano.
El rédito de exportación de las 70.000 piezas de madera fue de casi 27.000 dólares y su producción demandó 90 días y 35 personas para fabricarlas.
La cooperativa se asoció con otra empresa del rubro en procura de una mayor competitividad para ganar el mercado exterior, siguiendo la metodología utilizada por seis industrias madereras que, consorciadas, ya están presentes con muebles y pisos de algarrobo en los mercados de la Union Europea.
Si bien los cooperativistas tienen confianza en que las condiciones laborales y comerciales mejoren en la Argentina, optaron por la variante del comercio exterior, ya que todavía se aprecia, en el ámbito interno, que el mercado de muebles de madera se encuentra totalmente deprimido.
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